El Ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha anunciado esta mañana la intención de publicar un índice de Precios de Alquiler a finales del mes de marzo. El portal inmobiliario Fotocasa aplaude que el Gobierno se centre en solucionar un problema tan importante y urgente como es el precio de la vivienda en alquiler, que según los datos a del Índice Inmobiliario Fotocasa a finales de 2019 alcanzó su máximo histórico con un precio medio de 10,18 €/mes.
No obstante, el director de Estudios de Fotocasa, Ismael Kardoudi avisa que “este índice de precios no puede ser muy restrictivo para los propietarios ya que a la larga nos podemos encontrar con que menos propietarios ponen sus viviendas en régimen de alquiler y poco a poco se reduzca la oferta que hay actualmente en el mercado”. Kardoudi recuerda que “los particulares tienen buena parte de la oferta de vivienda en nuestro país y debemos potenciar que estos particulares pongan sus viviendas en alquiler con incentivos y ayudas y no con medidas que puedan resultar muy restrictivas”.
En este sentido Kardoudi recuerda que “son necesarias iniciativas para dar solución a los problemas que experimentan ambos lados del mercado, tanto propietarios como inquilinos, para que las dos partes se sientan seguras y apuesten por el mercado del alquiler”. Claramente, uno de los principales problemas de la vivienda en alquiler es la falta de oferta y quizá “lo más urgente es empezar a tratar el tema por aquí”, comenta Kardoudi.
Desde Fotocasa “vemos dos vías de trabajo en las que son necesarias actuar en paralelo”, explica Kardoudi. En primer lugar fomentar la vivienda pública de alquiler: España cuenta con un parque público de vivienda en alquiler muy por debajo de la media europea. Se hace necesario una apuesta a largo plazo para que las administraciones dispongan de sus propios inmuebles y los gestionen a precios asequibles. “Esta es, obviamente, una medida costosa que requeriría de la cooperación de iniciativa pública y privada, pero que sentaría unas bases sólidas en el mercado de arrendamiento para asegurar el acceso a la vivienda y que garantizaría a las administraciones una herramienta permanente para enfriar el mercado cuando fuese necesario”, explica Kardoudi.
En segundo lugar, se deberían potenciar los incentivos al arrendamiento. “Un plan público como el mencionado lleva tiempo y precisa recursos, por eso es imprescindible complementarlo con más oferta privada. Y en esta cuestión se puede trabajar aportando la seguridad que ahora mismo los propietarios no tienen cuando se plantean alquilar sus inmuebles. Situaciones como el impago de la renta y seguros sobre el estado de la vivienda pueden ser cubiertas, al menos parcialmente, por la iniciativa pública. Otro incentivo pueden ser las ventajas fiscales de las rentas que provengan del alquiler cuando, por ejemplo, el inquilino sea menor de 35 años, ya que este es el segmento de edad que, como hemos dicho, más dificultades tiene para acceder a una vivienda.