Los datos de transacciones inmobiliarias correspondientes al pasado mes de agosto de 2020 dados a conocer hoy por el INE, reflejan un descenso interanual del 12,1% y representa el sexto mes consecutivo después de los descensos registrados el pasado mes de julio (32,4%), de junio (34,3%), mayo (53,7%), en abril (39,2%) y el del mes de marzo (18,6%). El descenso registrado en agosto es, por tanto, el más leve desde la declaración del estado de alarma el pasado mes de marzo que paralizó muchas operaciones de compraventas que estaban en marcha. Cabe recordar que fue el pasado mes de febrero cuando esta estadística había vuelto a la senda de datos positivos (2,3%) después de seis meses consecutivos de datos en negativo, consecuencia de la entrada en vigor de la Ley Hipotecaria.
Por segundo mes consecutivo después de la declaración de estado de alarma por parte del Gobierno por la crisis del coronavirus las compraventas de vivienda superan las 30.000. “Es un dato esperanzador ya que apunta a que, de momento, la demanda de vivienda se ha despertado con fuerza después del confinamiento y nos hace pensar que poco a poco las cifras de compraventa vayan a ir mostrando caídas más leves”, explica Anaïs López, directora de Comunicación de Fotocasa.
Este dinamismo en la demanda de vivienda ya se notó en los datos de tráfico y contactos desde el inicio de la desescalada. “En Fotocasa con el fin del estado de alarma tuvimos datos históricos tanto de tráfico como de contactos y nos indicaba que el mercado se había despertado muy activo y que los españoles tenían ganas de buscar una nueva vivienda después del confinamiento”. De hecho, “los primeros datos de los que disponemos en Fotocasa sobre la demanda de vivienda señalan se ésta se mantiene estable después del estado de alarma y en niveles casi idénticos a febrero: del 22% de particulares entre 18 y 65 años que estaban buscando una vivienda antes de la pandemia se ha pasado al 21% que hay después”, explica la directora de Comunicación.
La caída interanual del mes de agosto es 20 puntos más moderado que la de julio y el dato mensual (descenso del 3,9% de agosto respecto a julio) contrasta con el incremento del 20% mensual que se registró en julio. “Muchas operaciones que se habían quedado paralizadas por el estado de alarma y se retomaron con el inicio de la desescalada por lo que muchas de las operaciones registradas en estos meses de verano son operaciones que se iniciaron antes del confinamiento. Además, es importante remarcar que el dato de este mes de agosto “es el más bajo de los últimos cinco años y hay que remontarse a agosto de 2015 para encontrar un dato de cierre de operaciones más bajo que el actual, en concreto, en agosto de ese año
Un dato relevante es que el descenso registrado en agosto se debe especialmente a la vivienda usada (16,1%), que contrasta con la obra nueva, que incrementa un 6,4%. “La vivienda usada ha sido el motor de la recuperación del sector. Siete de cada 10 compradores adquieren una vivienda de segunda mano, aunque nuestros estudios en Fotocasa reflejan cómo el interés por la vivienda de obra nueva se ha duplicado en los últimos años entre los potenciales compradores”, añade Anaïs López. De hecho, un informe publicado por el portal inmobiliario mostraba cómo el 37% de los particulares que compró vivienda en 2019 se decantó por la obra nueva.
Es importante recordar que el perfil del comprador de vivienda después de la pandemia ha cambiado y sus necesidades habitacionales también. Los españoles ahora buscan viviendas más grandes, con zonas exteriores y con más luz natural. Estas características están llevando a la demanda de vivienda a buscar fuera de las grandes ciudades y, de hecho, la demanda de vivienda en zonas periféricas se está disparando en los últimos meses. “Tendremos que ver si el sector inmobiliario es capaz de dar respuesta a esta nueva demanda y si la economía mantiene una evolución razonable esta nueva demanda pueda llegar a concretarse en cierres de operaciones”, concluye la directora de Comunicación.