- José María García, Viceconsejero de Vivienda y Ordenación del Territorio de CAM, constata que cerca del 60% de las viviendas en España son energéticamente ineficientes
- Arturo Andrés, presidente de la Plataforma de Edificación Passivhaus, afirma que una vivienda construida bajo el modelo de Passivhaus puede suponer un ahorro de hasta un 90% en eficiencia energética
- Los profesionales coinciden en que el sector está en el camino correcto, pero que todavía queda mucho por recorrer respecto a la empleabilidad de nuevos materiales
La sostenibilidad se ha convertido en uno de los requisitos más importantes para aquellos que buscan una vivienda. Por esta razón, por segundo año consecutivo, el portal inmobiliario Fotocasa y Solvia han celebrado el evento “La sostenibilidad en la demanda de vivienda en España” en el que se han citado profesionales de prestigio del sector inmobiliario, que han puesto en valor la labor que está haciendo el mercado para adaptarse a los nuevos estándares de sostenibilidad.
El acto, inaugurado por José María García, viceconsejero de Viceconsejero de Vivienda y Ordenación del Territorio de CAM, ha señalado: “La sostenibilidad es un concepto que nos mueve desde 2007, y se ha convertido en un valor fundamental para la vivienda”. Asimismo, ha enfatizado que el sector debe profundizar en aspectos como la construcción de viviendas más saludables, pues pasamos la mayor parte de nuestra vida en ellas; la rehabilitación de las edificaciones, debido a que más del 60% de estas en España tienen más de 45 años y son energéticamente ineficientes; la inclusión del urbanismo en todo el proceso, ya que se estima que el 70% de la población viva en grandes ciudades para el año 2050; y la introducción de nuevos procesos y materiales, señalando la construcción industrializada como respuesta a los problemas del sector.
La sostenibilidad, un activo de valor para el sector inmobiliario
Arturo Andrés Jiménez, presidente de la Plataforma de Edificación Passivhaus, ha dado comienzo a la jornada señalando que “la sostenibilidad no es solo un propósito empresarial o “moda pasajera”, sino que es un compromiso que debe empezar por conseguir la máxima reducción del consumo energético de la vivienda y la reducción del C02 propio del sector”.
En la primera mesa redonda, bajo el título “La sostenibilidad en el mercado inmobiliario y la construcción”, María José PiccioMarchetti, directora General de Vivienda y Rehabilitación de la CAM, ha explicado que “la sostenibilidad es un concepto que engloba distintos aspectos (medioambiental, social y económico), y que tiene una multitud de ventajas. Por un lado, cubre la necesidad de la mayor parte de la población, pues más del 56% de los demandantes de vivienda requieren pisos sostenibles. Asimismo, también te da la oportunidad de acceder a nuevas formas de financiación, como es el caso de los Fondos Next Gen. Por último, te permite atraer talento. Las nuevas generaciones se sienten muy atraídas por aquellas empresas que tienen la sostenibilidad como uno de sus pilares de acción”.
Por su parte, Emilio Miguel Mitre, director de Relaciones Institucionales y coordinador de Green Building Council, ha afirmado que las empresas no tienen otra opción que no sea seguir el camino de la sostenibilidad. “Estamos en un proceso de transición, y aunque creamos que la solución está en construir nuevos edificios energéticamente eficientes, la asignatura pendiente en España es la obra ya existente. Está claro que, si un promotor está haciendo una vivienda y no tiene la certificación A, está jugando mal sus cartas, pero el que adquiere una vivienda de segunda mano que no tiene dicha certificación no se preocupa de la misma manera sobre este tema”.
El clima y la cultura son otros aspectos que juegan un papel fundamental en el sector de la construcción. Leyre Echevarría, directora de ESG y sostenibilidad de CBRE España, ha destacado que: “Hay que tener en cuenta que la cultura y el clima de España no son comparables a otros sitios de Europa. De este modo, la vivienda no puede seguir los mismos patrones que en otras partes del mundo”. En la misma línea, Germán García, director de Net Zero Advisory Sostenibilidad y Buen Gobierno de KPMG, ha señalado que: “Algo distinto entre países como Finlandia, Suecia o España es que, en los dos primeros, se fomenta mucho más el uso de transportes como la bicicleta. En cambio, en España, tenemos un estilo de vida mucho más frenético que nos invita a coger el coche para desplazarnos rápido. Son contextos culturales muy distintos que también afectan al sistema”.
Nuevos materiales e industrialización para hacer frente a los retos de sostenibilidad
La jornada ha contado con un segundo debate sobre “Nuevas tendencias en el diseño y la promoción inmobiliaria: vivienda industrializada, nuevos materiales y eficiencia energética”, con José María Quirós, delegado de Industrialización de AEDAS Home; David Sierra, Director de Proyectos y Sostenibilidad de METROVACESA; Almudena Heras, directora de Industrialización y Sostenibilidad de Kronos Real Estate Group, y Carlos López, director de Oficina Técnica de Lignum Tech.
Los cuatro ejecutivos han coincidido en la idea de que el sector inmobiliario está siguiendo un buen camino, aunque todavía queda mucho camino por recorrer, especialmente en lo que a la empleabilidad de nuevos materiales se refiere.
“Actualmente usamos materiales sostenibles, aunque es difícil bajar de la cifra del 30% de emisiones de CO2. La industria todavía no puede renunciar al uso de determinados componentes, pero estamos buscando alternativas con materiales reciclados que nos permitan conseguir este hito”, ha explicado José María Quriós. Y ha añadido: “Realmente la industrialización en sí misma no mejora la sostenibilidad en la fase de edificación, pero si en la parte de vida útil, pues genera menos residuos”.
Por su parte, David Sierra, director de Proyectos y Sostenibilidad de METROVACESA, ha asegurado que “el verdadero impacto del proceso de construcción viene de los materiales, es decir, de si los procesos de fabricación son sostenibles y de la procedencia del material. Necesitamos tener opciones alternativas y trabajar con aditivos o materiales reciclables. Si no damos alternativas a los materiales tradicionales, estaremos atados de manos para trabajar la huella de carbono”.