Únicamente un 3% de los andaluces mayores de 18 años ofrece una vivienda en el mercado de su comunidad autónoma en la actualidad, un porcentaje que se ha reducido a la mitad en los últimos tres años, puesto que en el primer semestre de 2022 esta tasa se elevaba al 6%. Esta cifra de oferta es relativamente baja en comparación con la serie histórica en Andalucía, donde se alcanzaron porcentajes del 7% de oferentes de vivienda en el mercado de compraventa en el periodo previo a la pandemia, según las cifras extraídas del informe “Radiografía del mercado de la vivienda en Andalucía en el primer semestre de 2025”, elaborado por Fotocasa Research.
Siguiendo en segmento de compraventa y poniendo el foco en la evolución de este mercado en el último año, actualmente un 13% de los andaluces desearía adquirir una vivienda, pero únicamente el 3% ha puesto un inmueble en el mercado en los últimos doce meses. Este desequilibrio en el lado de la compra se ha incrementado durante el último año, puesto que la demanda se ha mantenido inalterable, pero la oferta se ha contraído en un punto porcentual (los vendedores representaban el 4% en 2024).
Si se desglosan estos porcentajes (cabe señalar que se trata de una encuesta con respuestas múltiples, en las que un individuo puede estar realizando varias acciones al mismo tiempo), se observa que, entre los demandantes, un 5% ha comprado efectivamente una vivienda, mientras que un 9% lo ha intentado sin conseguirlo. Por su parte, entre los oferentes, un 2% ha vendido de forma efectiva un inmueble, mientras que un 1% no lo ha logrado.
“En el mercado de compraventa, la brecha entre oferta y demanda es muy acusada: un 13% de los andaluces muestra un interés activo por comprar vivienda, pero solo un 3% ha puesto un inmueble a la venta. Llevamos cuatro años con una demanda muy elevada que no encuentra respuesta en la oferta, lo que está generando una fuerte presión sobre los precios que suben a un ritmo del 18%. Esta misma dinámica se repite en el alquiler, donde la demanda ha crecido hasta alcanzar el 12%, mientras que la oferta sigue reduciéndose paulatinamente. Lo que ha llevado a que Andalucía haya alcanzado máximos en el precio del arrendamiento en mayo de 2025. Este desequilibrio que se mantiene en el tiempo dificulta cada vez más el acceso a la vivienda para los andaluces, tanto en propiedad como en régimen de arrendamiento”, explica María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.
El mercado del alquiler en Andalucía también se descompensa: sube la demanda y se mantiene la oferta
Por otro lado, el segmento del alquiler también presenta un sensible desequilibrio entre la oferta y la demanda, aunque algo menor que en el caso de la compraventa. Así, un 12% de los andaluces participan actualmente de alguna forma en la demanda de vivienda de alquiler, un punto más que hace un año. Este porcentaje se desgrana en un 7% que ha alquilado efectivamente una vivienda completa, un 2% que reside como inquilino en una habitación, un 4% que ha buscado vivienda de alquiler sin lograrlo y un 1% que ha demandado alquilar una habitación sin conseguirlo. En la vertiente de la oferta, esta se mantiene en un 3% de particulares que ponen un piso de alquiler en el mercado, la misma tasa que hace un año.
La actividad total en el mercado inmobiliario andaluz se mantiene a la baja
Si se observa la actividad total del mercado inmobiliario andaluz, esta se mantiene estable en los últimos años, pero se encuentra a la baja atendiendo a las cifras históricas. En general, un 27% de los andaluces ha participado en el mercado inmobiliario en el último año, un porcentaje que se encuentra un punto por encima de la media nacional (26%). En el caso andaluz, se trata de la misma tasa de participación que hace doce meses. No obstante, esta participación del 27% es relativamente baja en comparación con otros periodos. Y es que el porcentaje de andaluces activos en el mercado de la vivienda llegó a cifras del 38% en 2019, en una época previa a la pandemia.
Por último, el peso de la compraventa y el del alquiler está equilibrado en el conjunto del mercado de la vivienda en la actualidad. Si se desglosa la actividad en función del segmento, se aprecia que en Andalucía ambos atraen a un volumen similar de particulares. Así, en los dos casos se elevan al 15% los individuos mayores de 18 años que aseguran haber realizado alguna acción durante el último año en el mercado inmobiliario, tanto en la compraventa como en el alquiler. Esta creciente igualdad contradice el peso histórico de ambos segmentos, puesto que en el pasado los particulares participando en el mercado del arrendamiento llegaron a superar en siete puntos a quienes optaban por la compraventa en determinados periodos.