Sin financiación no habrá recuperación. Ésta es una máxima que siempre hemos defendido desde fotocasa y que se ha constatado en nuestro país tras la reapertura del grifo del crédito que vivimos desde 2014. Pasados los peores momentos de la crisis y gracias a la mayor liquidez en el mercado, las entidades bancarias han ido aumentado su interés por volver al ‘core’ de su negocio: la concesión de préstamos. Y esta ha sido la pieza fundamental para la recuperación del sector a la que estamos asistiendo.
Tanto es así que, en apenas unos años, pasamos de una sequía crediticia a una auténtica guerra hipotecaria, cuyos últimos coletazos aún estamos viviendo hoy. Los bancos vuelven a prestar dinero para financiar la compra de vivienda, aunque no a los niveles de los años del boom, ni con la alegría de entonces. Si en 2007 se concedieron 1,2 millones de hipotecas para viviendas, en 2017 fueron 310.000 crédito y en lo que va de 2018, se han registrado 144.000 hipotecas, casi un 11% más que el año anterior.
Este informe de Fotocasa va en línea con las estadísticas oficiales y muestra cómo en el último año ha aumentado el porcentaje de compradores particulares que necesitan financiación hipotecaria para acceder a una vivienda. Este incremento se basa en esa mayor disposición de las entidades bancarias por conceder crédito, pero también en el encarecimiento del precio de la vivienda en España, que está creciendo a un ritmo muy superior al poder adquisitivo de los españoles, lo que explica esa mayor dependencia de la financiación.
Según el Índice Inmobiliario Fotocasa, los precios se encarecieron en 2017 un 5,1% de media, la subida más alta registrada en los últimos 11 años, y en el primer semestre de 2018 comprar una vivienda era un 7% más caro que en julio de 2017. Un porcentaje que supera el 10% en comunidades como Madrid, Cataluña, Canarias o Baleares, las cuatro zonas que están liderando la recuperación del sector.
En los últimos años los bancos han consolidado su amplia oferta de productos y han puesto en el mercado nuevas formas de financiación muy interesantes para el mercado. De ellas destacan las hipotecas a tipo fijo que, como se refleja en este estudio, son la opción preferida por el 41% de los potenciales compradores frente al 35% del año pasado en detrimento de las variables que, aunque siguen siendo las predominantes, pierden terreno en favor de las de tipo fijo.
Hace unos años este tipo de financiación era prácticamente inexistente en España, a diferencia de lo que ocurre en otros países europeos, y hoy representan el 40% de los préstamos que se cierran en nuestro país para adquirir una vivienda, según los últimos datos del INE. Este cambio se debe al creciente interés de los bancos por buscar fórmulas más rentables con las que hacer frente a los bajos tipos de interés y a un euríbor en mínimos históricos. Pero a la vez ha coincidido con la búsqueda de una mayor seguridad por parte de los potenciales compradores que, después de todo lo ocurrido en el pasado, prefieren pagar un poco más a cambio de no tener sustos en el futuro, como también se constata en este estudio.