2025-11-17T14:30:40+01:0019 noviembre 2025|

La obra nueva en España llega a 2025 en un momento decisivo. El mercado, que durante años fue motor de modernización del parque residencial, vive hoy un equilibrio delicado: la demanda crece y se transforma; la oferta responde, pero no siempre con la agilidad que el comprador requiere.

Uno de los signos más claros de esta intensidad es que la producción de vivienda de obra nueva alcanzó la cifra más más elevada de los últimos 12 años, con 100 980 viviendas terminadas, lo que representa un aumento del 13% en 2024. El dinamismo de las operaciones también responde ya que más del 20% de transacciones que se realizan son de vivienda de nueva construcción. Es un pulso firme que confirma que los ciudadanos quieren mejorar su calidad de vida a través de la compra de vivienda a estrenar, porque cumple con los requisitos más deseados: eficiencia energética, ausencia de reformas, mayores calidades, diseños y servicios adaptados a nuevas formas de vivir… Según esta nueva ola de Fotocasa Research, uno de cada cinco compradores solo contempla adquirir obra nueva y dos de cada tres la han valorado en algún momento del proceso de búsqueda.

Estamos ante un comprador más joven, informado y exigente, que no busca solo una vivienda, sino un hogar que encaje en un proyecto vital y en una lógica de inversión. Por encima de factores económicos o circunstancias del momento, el impulso que lleva a numerosos compradores a decidirse nace de una creencia profundamente instalada en la sociedad española: la certeza de que la vivienda es un seguro para el futuro. Comprar un inmueble se percibe no solo como una forma de consolidar patrimonio, sino como una apuesta segura por la estabilidad a largo plazo.

Pero esta gran atracción es también un aviso. Si la demanda se mantiene tan intensa, el riesgo de que los precios escalen es real. El sector promotor y constructor se enfrenta a un cóctel de obstáculos estructurales: dificultad para encontrar y financiar suelo, encarecimiento de materiales, excesiva burocracia y una alarmante falta de mano de obra. Factores que limitan la capacidad de producción y amplían la brecha entre lo que se quiere comprar y lo que realmente se puede construir.

Este informe toma el pulso al proceso de compra de esta tipología. La obra nueva será la piedra angular que puede ayudar a equilibrar el mercado, satisfaciendo la demanda sin disparar precios. Todas las miradas y, gran parte de las esperanzas, están puestas en su capacidad de adaptación. Si el sector innova, agiliza procesos y alinea oferta y necesidades reales, la vivienda a estrenar seguirá siendo el motor que mejore el acceso a la vivienda.

María Matos,

directora de Estudios de Fotocasa