El año 2022 ha sido un periodo de auténtica transformación del mercado del arrendamiento. Tras haber dejado atrás los descensos del precio en 2021, el cambio de tendencia se hace firme. El alquiler comienza su escalada a principios del año y alcanza el precio máximo histórico a nivel nacional con 11,21€/m², superando incluso la marca registrada durante la burbuja de 2007 de 9,21€/m². Catorce de las diecisiete comunidades autónomas y 43 de las 50 capitales de provincia presentan los precios más altos desde que el índice Fotocasa tiene registros.
Esta situación es provocada por el gran desequilibrio que existe entre oferta y demanda en este mercado. Detectamos un déficit de 2,5 millones de viviendas para cubrir la demanda de alquiler en nuestro país y el desfase se acrecienta cada vez más. Este año, la demanda de alquiler ha aumentado en tres puntos porcentuales y la oferta ha descendido en dos. Esta circunstancia empuja los precios al alza y dificulta todavía más el acceso a la vivienda en renta, obligando a los ciudadanos a destinar más del 40% de su salario al pago de su alquiler.
Precisamente el obstáculo más elevado al que se enfrentan los ciudadanos es el precio. El alquiler es el gran termómetro que marca la percepción y las acciones de los ciudadanos sobre el mercado. Y en esta última etapa se ha incrementado el porcentaje de demandantes con nivel socioeconómico medio, lo que sugiere que los inquilinos con ingresos más modestos están siendo expulsados del mercado.
De este estudio se desprende una realidad cada vez más común: uno de cada dos inquilinos afirma que su situación económica le impide adquirir una vivienda, mientras su deseo por convertirse en propietarios, aumenta cada vez más. Esto pone, todavía más, de manifiesto la razón principal por la que los ciudadanos buscan un inmueble en el mercado del arrendamiento: la imposibilidad de comprar.
De hecho, el impacto del cambio de política monetaria que está frenando la compra de vivienda está haciendo que la demanda se aglomere en el alquiler, haciendo que este mercado atraviese una situación crítica por su inestabilidad y fragilidad.
Con este informe, Fotocasa se adentra a fondo en el alquiler mostrando las perspectivas y preocupaciones de las dos partes que conforman el mercado: inquilinos y arrendadores, arrojando luz a las problemáticas y desigualdades que existen en este mercado.