2024-09-10T10:54:56+02:0018 septiembre 2024|
  • Respecto al año pasado hay un cambio de tendencia importante ya que en 2023 el 61% de demandantes eran mujeres y este año cae hasta el 45%
  • Andalucía es la comunidad autónoma que cuenta con mayor número de demandantes (29%), seguido de Cataluña (18%) y Madrid (16%)
  • Cuatro de cada diez demandantes de pisos compartido viven con sus padres, un 19% comparte ya con otras personas y un 18% vive solo
  • El precio es la principal dificultad para acceder a un piso compartido

En 2024 se produce un cambio importante en el perfil del demandante de piso compartido en España. Así, si en 2023 el perfil estaba mucho más feminizado (un 61% de mujeres demandantes frente al 39% de hombres), en 2024 cambia el panorama hasta el 55% de demandantes hombres y el 45% de mujeres. Así lo muestra el análisis “Perfil de las personas que comparten vivienda” realizado cada año por Fotocasa Research con la intención de conocer la realidad de las personas que alquilan habitación en un piso compartido.

Si se sigue trazando el perfil sociodemográfico de estos demandantes de alquiler de habitación se ve que la edad media es de 33 años (el 44% de ellos están entre 18 y 24 años). Y en relación con el nivel socioeconómico, un 47 % de estas personas pertenecen al nivel alto o medio alto, otro 32% al medio y únicamente un 22% al bajo, unos porcentajes que presentan un cierto desplazamiento desde el escalón intermedio hacia el superior.

Con respecto a su lugar de residencia, Andalucía es la comunidad autónoma de origen de tres de cada diez (un 29% para ser precisos) de los demandantes de piso compartido. Cataluña (18%) y Madrid (16%) son los siguientes territorios con mayor representación en este segmento del mercado inmobiliario.

“El perfil de quienes alquilan una habitación en un piso compartido roza la edad en la que se deja de ser joven. Este colectivo, de casi 35 años, no comparte vivienda por placer, sino por obligación. Además, sabemos que está en edad de emancipación, porque la gran mayoría viene de vivir con sus padres. Es relevante destacar que el 45% son mujeres, una coyuntura que podría influir y acrecentar la problemática de la baja natalidad en nuestro país. Las razones que llevan a compartir vivienda son los altos precios del arrendamiento y la precariedad laboral, que no permite a los ciudadanos rebajar el esfuerzo salarial de acceso a la vivienda”, comenta María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.

La última variable en términos sociodemográficos tiene que ver con la situación de convivencia: cuatro de cada diez (38%) viven con sus padres. Otro 19% comparte casa con personas que no son familiares y casi idéntico porcentaje (18%) vive solo. El conjunto de este análisis —que incluye también al 12% que vive con su pareja y al 1% que cohabita con su pareja e hijos.

Casi dos de cada tres consideran el precio una dificultad para acceder a una habitación en un piso compartido

Durante el proceso de búsqueda de vivienda compartida, estos demandantes pueden encontrarse con varias dificultades que les compliquen el camino. La más frecuente: los precios elevados: se trata de una dificultad mencionada por el 64% de quienes componen este colectivo, un porcentaje casi idéntico al 63% del año 2023.

En esta comparación interanual incrementan su protagonismo algunas cuestiones, como el estado de las viviendas (38%), la cantidad insuficiente de ofertas (33%) y el alto desembolso inicial (30%). Por el contrario, lo pierden la antigüedad de las viviendas (28%) y su tamaño (20%).

El vínculo entre este alquiler de vivienda compartida y la movilidad laboral o académica queda constatado cuando a estos demandantes se les interroga sobre la ubicación de la búsqueda. El 25% de ellos ha alquilado o intentado alquilar habitación en una localidad de una provincia diferente a la de su residencia previa. Son el grupo más numeroso, aunque también tienen un peso significativo las búsquedas en la misma localidad, aunque en distinto barrio (23%), y en una localidad cercana de la misma provincia (19%).

La duración del proceso de búsqueda, por su parte, también se mantiene estable en relación con los años anteriores: un 35% alquilan habitación en un plazo inferior a dos semanas y otro 28% lo hacen en un periodo de dos semanas a un mes. El resto (38%) dedican más de un mes.

Son unos tiempos que, en general, encajan en las previsiones que tienen estos demandantes al respecto: hasta el 42% asegura que es más o menos lo que esperaba. Sin embargo, sí que hay un cambio significativo respecto a 2023: entonces solo eran un 5% quienes consideraban que el tiempo dedicado superaba en mucho lo que esperaba y en 2024 ese porcentaje ha aumentado hasta el 13%.

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