El Índice de Precios de Vivienda (IPV) correspondiente al tercer trimestre de 2019, publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), refleja una subida anual del 4,7%, que va en línea con la tendencia alcista de los últimos trimestres, aunque esta subida supone la más leve que se registra en los últimos tres años.
Respecto al segundo trimestre (5,3%) el dato supone una leve moderación en el crecimiento de los precios, que ya llevamos meses viendo en otras estadísticas, como el Índice Inmobiliario de Fotocasa. “Ya hace meses que avanzábamos que la evolución de los precios y la actividad en el mercado iba a ser mucho más moderada en 2019 respecto a las fuertes subidas que vimos durante los años anteriores, fruto de la desaceleración económica”, explica Ismael Kardoudi, director de Estudios y Formación de Fotocasa.
Kardoudi explica que “la moderación en los precios seguirá a medida que avance el año como consecuencia del contexto macroeconómica nacional e internacional, pero la evolución del precio de la vivienda seguirá siendo positiva y será muy diferente según la zona geográfica”.
Como ya se ha visto durante este año la vivienda de obra nueva (6,6%) se incrementa más que la de segunda mano (4,4%) y es una muestra más de que “la vivienda de obra nueva está tirando, en parte, de los precios y poco a poco la vivienda usada se está desacelerando. “La vivienda usada ha sido el motor de la recuperación del sector. Siete de cada 10 compradores adquieren una vivienda de segunda mano, aunque nuestros estudios en Fotocasa reflejan cómo el interés por la vivienda de obra nueva se ha duplicado en los últimos años entre los potenciales compradores”, añade.
Según el estudio Radiografía del mercado de la vivienda 2018-2019, “el interés por la compra de vivienda ha aumentado un 33% en el último año, pero el porcentaje de compradores particulares es muy similar al de años anteriores. El precio es la principal barrera con la que se encuentran, además de la falta de ahorros y su situación económica personal”.
Cabe recordar que “estamos todavía lejos de los niveles tanto de precio como de operaciones alcanzados en los años de la burbuja si bien es verdad que el precio en los últimos años ha crecido a un ritmo mucho más fuerte al poder adquisitivo de los ciudadanos que, a su vez, tienen menos capacidad de ahorro y menos posibilidades de acceder a la financiación, que explica las dificultades de acceso al mercado de la compra”, concluye Kardoudi.