- El 77% de los jóvenes se muestra dispuesto a aceptar perros y/o gatos en la vivienda y es el colectivo más permisivo
- Las comunidades autónomas de Cataluña, Madrid, Comunitat Valenciana y Andalucía son las que muestran mayor predisposición por parte de los propietarios a aceptar animales, aunque solo lo hace menos del 5% de media
En casi la mitad de los hogares de España -en concreto en un 44%- vive un perro o un gato, según datos de la Fundación Affinity. Aun así, la disponibilidad de viviendas para los inquilinos en posesión de animales de compañía no es muy alentadora. Los datos de Fotocasa Research muestran que el 58% de los propietarios aceptaría animales en la vivienda, pero la oferta en el portal inmobiliario de Fotocasa no refleja lo mismo, pues solo el 4% acaba publicando que las aceptan explícitamente.
Fundación Affinity y Fotocasa se han aliado un año más con un objetivo común: sumar esfuerzos para mostrar las dificultades que afectan a las familias con perros y gatos a la hora de alquilar una vivienda, y que demuestran algunas de las barreras que todavía existen para que los animales de compañía sean aceptados plenamente en nuestra sociedad.
El análisis, realizado con motivo del Día Mundial de los Animales, trata de arrojar luz sobre las cuestiones decisivas para la aceptación de los animales de compañía en la vivienda de alquiler: disponibilidad, cláusulas y condiciones, entre otros. En este sentido, el tamaño de los perros es un factor decisivo para muchos arrendadores. Los animales pequeños o medianos son los que salen más beneficiados, ya que el 37% de los propietarios no presentaría ningún inconveniente en aceptarlos.
“Los datos de Fotocasa Research junto con los datos de los anuncios del portal muestran cierta contradicción, que podría deberse al desconocimiento de los arrendadores en el momento de especificar si las viviendas aceptan o no animales. En este sentido, es necesario que los propietarios incluyan cláusulas sobre animales a la hora de redactar el contrato de alquiler. Esta admisión ayudaría al equilibrio del mercado del alquiler, donde muchas familias inquilinas son rechazadas de las candidaturas a la vivienda por el hecho de tener perros o gatos. En este sentido, existen instrumentos como seguros o cláusulas en el contrato que aportan seguridad y garantías a los propietarios, en el caso de que se produzcan desperfectos”, explica María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.
“No existen motivos objetivos por los que dejar fuera del mercado de viviendas de alquiler a las familias que comparten su vida con un perro o un gato. Comprender que para esas familias el animal es igual de importante que cualquier otro miembro de la familia puede ayudar a que el propietario del piso reconsidere su posición inicial y deje al margen los prejuicios para tratar en igualdad de condiciones a las personas o familias que conviven con animales.” comenta Isabel Buil, directora de la Fundación Affinity.
En cambio, los animales grandes se encuentran ante una mayor dificultad, pues solo el 17% de los arrendadores las aceptaría. Por otro lado, el 10% de los propietarios que alquilan o quieren alquilar su vivienda aceptaría a los animales siempre y cuando se encuentren en una jaula o en zonas específicas de la vivienda, como el jardín o la terraza.
Entre los arrendadores dispuestos a aceptar animales en la vivienda de alquiler, el 56% no incluiría ninguna cláusula al respecto, pues no considera que los animales de compañía puedan realizar desperfectos de los cuales demandar una compensación económica o, en algunos casos, de finalización del contrato. Entre el 44% que sí considera importante contar con una cláusula para los arrendatarios con animales, el 23% incluiría una cláusula de compensación económica por daños materiales en la vivienda y el 14% estipularía un pago adicional de fianza.
Con una notoriedad menor, se encuentran aquellos que contemplarían la finalización del contrato por posibles inconvenientes en la propiedad: el 10% incluiría una cláusula de finalización del contrato por exceso de ruido, mientras que el 8% incluiría una cláusula de finalización del contrato por malos olores.
Los jóvenes, los que muestran más aceptación hacia los animales
Las personas entre 25 y 34 años muestran, según la encuesta, una mayor disposición para alquilar vivienda con animales, pues el 77% de este segmento aceptaría animales de compañía. Asimismo, también es el grupo que muestra más afinidad con la opción de incluir una cláusula en el contrato, ya que el 75% incluiría alguna al respecto. Por su parte, el 61% de las personas entre 35 y 44 años aceptaría animales y, de estos, un 50% incluiría cláusulas.
Por otro lado, más de la mitad (52%) de las personas entre 45 y 54 aceptaría animales, y de los mismos, el 33% incluiría cláusulas específicas. Respecto a las personas entre 55 y 75 años, el 55% aceptaría arrendatarios con animales de compañía y un 33% incluiría cláusulas específicas, siendo este el segmento que menos cláusulas presenta.
Cataluña, la CCAA donde los propietarios aceptan más los animales
El mismo informe señala que la comunidad autónoma donde los encuestados muestran una mayor predisposición a aceptar animales es en Cataluña, donde el 65% de los arrendadores asegura aceptar sin problema un animal de compañía en la vivienda, pero solo el 4% lo hace, según datos del portal inmobiliario Fotocasa, donde se refleja el porcentaje de aquellos arrendadores que realmente aceptan animales. Por su parte, Madrid muestra un porcentaje del 63% respecto a la permisión de animales en la vivienda, aunque la realidad muestra que solo el 7% de los arrendadores permiten animales, siendo esta la comunidad con mayor aceptación. El 55,8% de los encuestados de la Comunitat Valenciana aceptaría animales de compañía, pero solo un 6% acepta animales actualmente. Por último, el 55,6% de los arrendadores de la comunidad de Andalucía aceptarían animales, aunque realmente la disponibilidad para aquellos con perros o gatos que buscan vivienda de alquiler es de tan solo el 4%.