- Este dato crece respecto a 2021 cuando era el 50% de los jóvenes que planeaba comprar más adelante y ahora es un 59%
- Un 23% quiere hacerlo en un plazo de dos años y un 36% se plantea hacer la compra en un plazo que oscila entre los dos y los cinco años
- Se incrementa la intención de compra entre los jóvenes de 18 a 24 años: en 2021 era un 5% los que preveían hacerlo y ahora es del 15%
- Un 20% de los jóvenes españoles no quiere comprar porque su familia ya tiene propiedades y otro 6% dice que la compra de vivienda no encaja en su estilo de vida
La actividad de los jóvenes en el mercado inmobiliario en el último año está marcada por un aumento del interés en la vivienda de propiedad. Ha crecido el porcentaje de los menores de 35 años que han comprado o han intentado comprar, pero, además, también hay un mayor interés en la futura adquisición de una casa por parte de quienes no están buscando vivienda en propiedad ahora mismo. Así, seis de cada diez jóvenes que no han realizado acciones de compra en el último año prevé hacerlo en un horizonte temporal de cinco años. Un dato que ha crecido significativamente en comparación con 2021: entonces eran un 50% los que se planteaban la compra para más adelante y ahora son el 59%. Esta es una de las principales conclusiones del informe “Los jóvenes y el mercado de la vivienda en 2022”, publicado por el portal inmobiliario Fotocasa.
De los jóvenes que prevén comprar en un plazo no superior a cinco años, un 23% quiere hacerlo en un plazo de dos años y un 36% se plantea hacer la compra en un plazo que oscila entre los dos y los cinco años. Los que se mueven en un plazo inferior a dos años, además, crecen de manera estadísticamente significativa: en 2021 eran el 15% y ahora son el 23%. El segundo grupo, el de los que quieren comprar de dos a cinco años, se mantiene en valores similares a los del pasado año. Esta situación refuerza aún más el hecho de que los jóvenes cada vez apuestan más por la vivienda de compra. Progresivamente se está convirtiendo en una prioridad mayoritaria y, preferiblemente, en un horizonte próximo.
Si se toman únicamente los jóvenes que han realizado acciones de demanda de alquiler, el porcentaje de pretensión de compra en los próximos cinco años es prácticamente el mismo (un 57%), y confirma una vez más el motivo de que vivir de alquiler es, para los menores de 35 años, una elección forzada por la imposibilidad de compra.
“Históricamente España ha sido un país de propietarios, y al igual que las generaciones anteriores, los jóvenes tienen una aspiración muy fuerte de convertirse en dueños de una vivienda. Sin embargo, la precariedad, temporalidad e inestabilidad de su situación laboral y la falta de ahorros les impide adentrarse en la compra del inmueble. A pesar de ello, nuestros jóvenes parecen no rendirse e incrementan más que nunca, su interés por comprar. La demanda de compra actual y la latente para un corto -medio plazo están en niveles máximos. Tanto el sector como la administración pública deben poner el foco en este colectivo de manera prioritaria, haciendo que puedan tener las mismas oportunidades de ser propietarios que sus padres o sus abuelos”, comenta María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.
De hecho, en el rango de 18 a 24 años se ha producido un salto importante con respecto a 2021 en este sentido: si entonces eran apenas el 5% los demandantes de alquiler que querían comprar en los siguientes dos años, en 2022 ese porcentaje ha subido hasta el 15%. Con todo, la pretensión de compra entre los actuales demandantes de alquiler sigue siendo más alta en la franja de edad de 25 a 34 años.
Esperan el momento idóneo
El interés en comprar por parte de los jóvenes fluctúa, como hemos visto, en función de la evolución del mercado de alquiler. Pero el momento elegido para hacer la adquisición tiene más que ver con cuestiones personales, fundamentalmente laborales y económicas. De hecho, uno de cada dos jóvenes que prevé comprar en los próximos cinco años afirma que su situación económica y/o laboral no le permite comprar una vivienda ahora. Asimismo, un 46% asegura que no tiene suficiente dinero ahorrado para poder realizar una operación de este tipo.
Aunque estas sean las principales razones, hay otras que también se repiten con una frecuencia considerable y que están relacionadas con lo económico. Por ejemplo, el elevado coste de la vivienda supone una barrera para el 20%. De la misma manera, un 15% cree que los precios no encajan con su presupuesto. Por otro lado, también hay otras razones algo más desligadas de todo lo relacionado con el dinero que influyen en la decisión de posponer la compra. Un 26% de los jóvenes decide no comprar ahora porque tiene otras prioridades o gastos. Pero, además, hay un 6% que ahora reside en una ciudad distinta de dónde le gustaría comprar y otro 6% que ya es propietario y, por lo tanto, no tiene prisa por comprar
¿Quién descarta comprar vivienda?
Pese a esta tendencia creciente a favor de la compra de vivienda, sigue habiendo jóvenes que no prevén comprar ni a medio ni a largo plazo. Un grupo que actualmente está formado por el 8% de ellos y que se podrían clasificar en tres perfiles en función de las razones por las que descartan la compra: los que no pueden ni creen que vayan a poder, los que no lo necesitan y los que, simplemente, valoran más las ventajas del alquiler.
Tres perfiles de jóvenes que viven de espaldas al mercado de compraventa
- El primer grupo está formado por aquellos jóvenes que descartan la vivienda en propiedad porque no pueden acceder a ella ni creen que vayan a poder en el futuro. Un segmento numeroso formado por los que aseguran que su situación laboral les impide comprar (42%) y por los que afirman que los precios de compra no encajan con su presupuesto (24%).
- El segundo de los perfiles de menores de 35 años que no prevén comprar está formado por aquellos que no van a adquirir una vivienda porque no lo necesitan. Concretamente hay un 20% que asegura que su familia dispone de inmuebles y no necesita comprar.
- Por último, están aquellos que aseguran que la compra no encaja con su estilo de vida (6%). A este grupo hay que sumar los que prefieren el alquiler por la libertad y flexibilidad que les ofrece (11%) o los que prefieren no destinar la mayor parte de sus ahorros o ingresos a la compra de vivienda (9%).