Hay prácticamente unanimidad en que 2017 ha sido el año de la recuperación. El sector inmobiliario ha dado claras señales de buena salud y se han despejado gran parte de los nubarrones que aún acechaban a este mercado después del fuerte ajuste que ha sufrido durante ocho años. Y esto ha sido posible gracias a que, por fin, las piezas del puzle han encajado: la mejora económica, del empleo, las altas rentabilidades que ofrece el alquiler en un contexto de bajos tipos de interés y la consolidación de la financiación, han hecho que el mercado registre niveles de actividad que contrastan con los números rojos a los que nos tenía acostumbrados hasta hace poco.
En un año tan crucial para el sector, fotocasa ha lanzado un ambicioso plan de investigación del mercado de la vivienda, un análisis de 360 grados, en el que se engloba este informe «Experiencia de compra y venta de vivienda en el último año«. Una publicación que da continuidad al análisis Radiografía del mercado de la vivienda 2016-2017, del pasado mes de mayo, y al que le seguirá otro informe de similar calado sobre el alquiler en un intento por comprender más y mejor hacia dónde se mueve este sector clave para la economía y nuestro futuro como país.
El principal valor de este informe, y lo que le diferencia de otros estudios del sector, radica en la metodología con la que ha sido realizado y que la información que aporta se focaliza en la demanda y oferta de vivienda del ciudadano de a pie, del comprador y vendedor particular. Quién ha comprado y vendido vivienda en nuestro país en el último año, por qué, para qué, cuáles son los factores que más pesan a la hora de realizar una inversión tan elevada, con qué dificultades se encuentran, etc.. son algunas de las preguntas a las que responde «Experiencia de compra y venta de vivienda en el último año«.
Los estudios de fotocasa son una pieza fundamental para detectar los cambios y tendencias del mercado. Y en este sentido, en esta edición del informe «Experiencia de compra y venta de vivienda en el último año» se observa el protagonismo que adquiere la compra como inversión entre los particulares, casi igualada con la adquisición de vivienda como segunda residencia. ¿La razón? La fuerza del mercado del alquiler. Un 85% de los particulares que compraron para invertir aseguran que destinarán esa vivienda al alquiler, en busca de las altas rentabilidades que ofrece este mercado.
Una tendencia que también se observa entre quienes compraron como segunda residencia, donde casi un 40% de los compradores piensa poner dicha vivienda en alquiler por cortos periodos de tiempo y un 7% en alquiler de larga duración. Y entre los vendedores, la rentabilidad del alquiler es uno de los principales motivos por los que tenían arrendada dicha vivienda antes de ponerla en venta.
Esta estrecha relación entre el mercado de la compraventa y el alquiler que pone en evidencia este informe también la detectamos mes a mes a través de los datos de precios del Índice Inmobiliario fotocasa de venta y alquiler. El precio de los arrendamientos se mueve a un ritmo interanual del 10% y el de la compraventa de vivienda de segunda mano al 5%, que se eleva al 10 y 20% en determinados distritos de grandes ciudades como Madrid y Barcelona, los dos grandes polos de la inversión inmobiliaria.
Beatriz Toribio
Directora de Estudios y Asuntos Públicos